A medida que muchas organizaciones implementan sus estrategias de trabajo remoto a largo plazo, adopte estas tres prácticas para asegurarse de que está preparado para un trabajo flexible exitoso.
Habiendo formado nuevos hábitos en torno al trabajo remoto, muchos de nosotros nos hemos asentado en nuevas rutinas y hábitos, ajustándonos al cambio e integrando esta nueva forma de trabajar en nuestras vidas. Pero en la lucha por equipar a los equipos con las herramientas diarias necesarias para mantener la continuidad del negocio, ¿qué procesos organizativos más grandes se ha perdido? Se han implementado muchas nuevas formas de trabajar en respuesta rápida, pero para maximizar realmente los beneficios del trabajo flexible a largo plazo, las organizaciones deben centrarse en una gestión de cambios más amplia.
Dado que el 73 % de los CFO en un estudio global ven el trabajo flexible como algo que realmente mejorará a sus organizaciones a largo plazo, aquí hay tres consejos para ayudarlo a configurar su organización de manera efectiva para el trabajo flexible o remoto a largo plazo.
Convierta su conocimiento e información
Muchos conjuntos de información social, cultural y organizacional están implícitos o se aprenden en los pasillos de un negocio. Cuando su organización se vuelve remota, esta información debe escribirse y compartirse. Cree una guía de estos códigos sociales que cubra a todos los empleados. Con sus funciones de recursos humanos, planifique expectativas claras basadas en resultados de medidas de desempeño para trabajadores remotos. Deje en claro cuáles son las normas y expectativas de comportamiento entre el trabajo en el hogar y la oficina.
Amplíe sus comunicaciones
Una desventaja de trabajar desde casa es la pérdida de momentos de relajación e interacciones espontáneas, incluida la comunicación no verbal que tiene lugar en la oficina. Debido a que todo el tiempo de la reunión está programado, perdemos este tipo de conversaciones más orgánicas. Intente configurar circuitos de retroalimentación más frecuentes, reuniones diarias del equipo y controles específicos para asegurarse de que cada individuo esté bien ajustado.
Acelerar la confianza organizacional
La confianza es más difícil de fomentar en equipos distribuidos, pero hay formas de nutrirla y garantizar que sea saludable a largo plazo. Los gerentes deben asegurarse de ser transparentes, evitar la microgestión y centrarse en la producción a lo largo del tiempo. Abre tus calendarios para que la gente pueda ver cuándo estás libre y disponible para hablar. Abogar por las interacciones sociales; estas interacciones no laborales generarán confianza y generarán beneficios al acelerar el ritmo del trabajo en equipo del proyecto.
Ahora, más que nunca, las organizaciones necesitan nuevas herramientas y prácticas culturales para operar en tiempos de trabajo flexible y equipos distribuidos. Tener un plan sólido para fomentar un cambio en la cultura en torno al trabajo flexible es clave para su éxito. Con estos pasos en su lugar, debería comenzar a ver los beneficios de productividad de sus nuevas formas de trabajar en muy poco tiempo.